Una de las preguntas que más escuchamos es: “Tengo la oportunidad de invertir en una startup junto a otras personas mediante inversión colectiva, ¿cómo puedo minimizar los riesgos?”
Es una gran pregunta, ya que la inversión colectiva se está convirtiendo en una alternativa cada vez mayor para invertir en startups.
El trabajo es doble. Por un lado deberías evaluar a fondo la startup, conocer al emprendedor que impulsa el proyecto, si existe una oportunidad de negocio real, la tecnología que va a utilizar y la competencia existente. Por otro lado deberías saber con quién vas a invertir, conocer su trayectoria, su experiencia como inversores y qué capital relacional han aportado a la startup.
Si sigues estos consejos podrás llevar a cabo inversiones colectivas con éxito:
1. Participa en inversiones colectivas con inversores que están ahí por el beneficio.
Parece obvio ¿verdad?, pues te sorprendería descubrir la cantidad de inversores que invierten en startups por ayudar al emprendedor (FFF sobre todo). Algunos Business Angels invierten porque tienen una relación pasada con el emprendedor, o porque le conocen de otras startups. Los Venture Capital corporativos pueden estar más interesados en el alto valor estratégico de la tecnología y no tanto en unas expectativas reales de retorno.
Así que tómate tu tiempo para conocer al resto de inversores, es importante que conozcas sus motivaciones, puede que algunos se muevan por otros intereses y no estén buscando tanto un alto potencial de retorno.
También ten en cuenta el pasado de los inversores. Conoce su experiencia detectando talento, oportunidades de negocio asi como el valor que pueden. Este tipo de inversores atraen las mejores oportunidades de inversión y su aporte de valor (capital relacional + trabajo) aumenta la probabilidad de éxito de tu inversión.
2. Due Diligence en la inversión colectiva: leer, revisar, preguntar, volver a leer…
Debes tener muy claro dónde estás invirtiendo. Para ello tienes que leer y comprender la evaluación que se haya realizado sobre la startup. Has de conocer el modelo de negocio, los clientes y el mercado al que se dirige y cuál es la competencia existente.
Pero eso no es todo, asegúrate de saber quién es el equipo promotor, las cláusulas del pacto de socios y el precio de compra de las participaciones.
Y si después de analizar todo esto, todavía te queda alguna duda, pregunta todo lo que no entiendas.
3. Selección natural de Startups
Cuando estudias una oportunidad de negocio por primera vez, debes conocer la trayectoria de la startup en lo que a financiación e inversión se refiere. Puede que ya haya sido presentada a distintos inversores que se decantaron por alguna empresa de la competencia, o que simplemente la descartaron por no haberles parecido interesante.
Trata de identificar los aspectos más relevantes con respecto a la tecnología, equipo, mercado o modelo de negocio para evaluar el éxito de tu inversión. Piénsalo muy bien antes de invertir en una startup que no ha recibido apoyos en el pasado.
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Analiza si lo inversores de rondas anteriores siguen apoyando la startup. Estos inversores ya tienen una relación anterior con el proyecto, es posible que dispongan de información privilegiada sobre las perspectivas de la empresa y tengan un mayor conocimiento de la startup en general y de la evolución del negocio en concreto.
Pero si los inversores anteriores ya no creen en el proyecto, esto supone una situación comprometida para ellos y por supuesto para la Startup. Si invierten en una nueva ronda pueden perder más dinero, pero si no lo hacen puede que la startup no sea capaz de cerrar la ronda de inversión y perder todo lo invertido anteriormente. Por eso es importante conocer las motivaciones y el comportamiento de los inversores en rondas anteriores.
4. Cuidado con el ecosistema
En el mundo del capital riesgo, la inversión colectiva es lo habitual para: Venture Capital, Business Angels, Redes de Inversores, aceleradoras, capital riesgo corporativo, etc.
Trata de identificar a las personas que toman las decisiones y comprobar su historial y experiencias pasadas.
Puede tratarse de un Business Angel, un experto del sector, o un socio-director de un Venture Capital. En definitiva, alguien que entienda el sector así como la oportunidad de negocio y crea en la inversión sin tener en cuenta la opinión de nadie más.
Cuanto mejor los conozcas más posibilidades tienes de evitar los vicios del mercado en cuanto a la inversión colectiva en startups.
5. Ten en cuenta cuánto se juega cada inversor
Para un Business Angel, realizar una inversión de doscientos mil euros podría significar una gran cantidad de dinero y ser una apuesta real e importante por la startup. Para un Venture Capital, podría significar sólo una pequeña inversión de un portfolio mayor. Por ejemplo, si un fondo de capital riesgo con un valor de doscientos millones de euros invierte doscientos mil euros, está arriesgando sólo el 0,1 por ciento de su capital. Esto dice mucho del interés y apoyo que podrán mostrar a la startup.
En ese caso, se puede adivinar que la atención que consiguió generar la startup es limitada y además, si la empresa no evoluciona de manera considerable, el Venture Capital podría dejar de realizar inversiones sustanciales en el camino y eso podría perjudicar las posibilidades para conseguir más inversores. Por lo tanto, no sólo es importante saber cuánto aporta cada inversor, también hay que conocer cuán importante es esa inversión para él.
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6. Alineación de interés en la inversión colectiva.
Cuando inviertes con alguien que tiene tu misma disposición, la alineación es más natural. Por ejemplo, si tu patrimonio es de tres millones de euros e inviertes junto a un Business Angel profesional que tiene veinte millones, estaréis más alineados que si inviertes junto a un capital de riesgo con un fondo de trescientos millones.
Es una cuestión de intereses. Al igual que los inversores individuales, los Business Angels suelen ser muy sensibles a la valoración de la startup, por contra los Venture Capital son más sensibles a la protección de la propiedad y al mercado objetivo/potencial. Hay que tener en cuenta que los Business Angels, por lo general, no serán capaces de continuar sus inversiones de forma indefinida, mientras que un Venture Capital tiene una capacidad mayor, prefiere oportunidades más grandes e ir invirtiendo pequeñas cantidades iniciales (en cuanto a su capital total se refiere) para doblar en etapas posteriores y así mantener su posición.
A menudo diferentes inversores estratégicos, como las grandes corporaciones, realizan mucho trabajo de campo y se aplican a fondo para garantizar una salida viable para la startup o para integrar su tecnología en una de sus líneas de productos o en su infraestructura. Esto puede beneficiar mucho a los co-inversores, ya que los ingresos se pueden multiplicar rápidamente al utilizar los canales de distribución de la corporación.
7. Nos basamos en la confianza
La inversión debe ser algo divertido. Hay que invertir con personas que generen confianza. Cada inversión es una asociación con los emprendedores y con el resto de inversores y entre todos se inicia un aventura que debe ser larga y satisfactoria. Por eso asegúrate de estar con la gente apropiada.
Así que tenlo claro, debes confiar en la startup, conocerla y analizarla en profundidad, al igual que debes conocer y confiar en el resto de inversores y sus motivaciones porque la confianza genera confianza.