Qué es una empresa

Definir qué es una empresa resulta muy sencillo, gestionarla es otra cosa. Y es que una empresa es un ecosistema en donde deben convivir en armonía muchos actores y factores para lograr estabilidad y continuidad.
Actualmente, la tendencia hacia el emprendimiento está provocando la aparición de nuevas empresas que, con una nueva filosofía de trabajo, buscan satisfacer las demandas de un mercado cada vez más exigente.
Qué es una empresa
Podemos definir empresa como la asociación de personas que tienen objetivos en común y que desean generar un beneficio económico a partir de la satisfacción de una demanda en el mercado.
Esta definición de empresa recuerda la evolución que ha tenido esta entidad. En un mundo más globalizado, donde la competencia no era tan feroz, las empresas se establecen como el referente de los mercados, por lo que, las soluciones ofrecidas no buscaban, necesariamente, la satisfacción del cliente. Actualmente, las empresas, desde su concepción, deben proponerse la satisfacción del cliente como parte de la estrategia para perdurar como una opción viable para su mercado o nicho de negocio. Así, las empresas que buscan el éxito han modificado su enfoque y se retroalimentan del cliente para crear mejores productos y servicios.


Importancia de la empresa
En la sociedad, la empresa juega un rol fundamental, no solo porque es generadora de nuevos empleos, sino porque sirve para satisfacer las necesidades del consumidor.
Asimismo, la empresa fomenta el consumo, esto debido a que su existencia promueve que la gente compre bienes y servicios, este dinero a su vez, es lo que hace que otras personas tengan empleo y, así, el dinero se mantiene en movimiento.
Que las empresas estén en capacidad de generar bienes y empleos incide directamente en la economía del país. Existe una relación directamente proporcional entre la generación de empleos y la riqueza de un país. De la misma forma, al estar circulando el dinero, existen más aportes en concepto de impuestos, que luego se invierte en calidad de vida, salud, infraestructura, educación, etc.
Por último, más allá de generar ingresos, una empresa es capaz de convertirse en un agente de cambio que mejore el entorno y a la gente que trabaja en ella. Una empresa nace con la necesidad de satisfacer una necesidad y en el camino se va comprometiendo con causas de índole social que, aunque no suponga ganancia de dinero, dejan otro tipo de satisfacciones.
Elementos de una empresa
Aunque todas las empresas son diferentes entre sí, existen elementos o recursos con los que todas deben contar para que operen de forma eficiente. Entre estos componentes de una empresa encontramos:


Departamento de recursos humanos
Este departamento es de vital importancia para una empresa, esto debido a que el talento humano es el que realizará las operaciones diarias. De la excelencia de cada empleado y su dedicación a sus funciones, dependerá el resultado final. Mientras exista un departamento de recursos humanos sólido, se contratará al talento que mejor se ajuste a los objetivos, filosofía y visión de la empresa.
Departamento de recursos financieros
Más allá de las motivaciones de los dueños y de los empleados, el dinero es lo que mueve a la empresa, pues es necesario que se invierta en materia prima, equipo, mantenimiento, talento humano, entre otras cosas. El departamento de recursos financieros y contables es quien se encarga de que el dinero llegue al resto de departamentos y que se use sabiamente. Asimismo, este departamento es quien mantiene al día las cuentas y hace proyecciones que pueden ser un indicador de la gestión de la empresa.


Recursos materiales
En este grupo se incluyen todos los elementos físicos que tiene la empresa, como las oficinas, la maquinaria y la materia prima. Sin este elemento, la empresa no puede funcionar, ya que es lo que permite la producción del producto terminado. La optimización de este recurso, sobre todo cuando hablamos de materia prima, depende, en gran medida, de la tecnología con que se produzca el bien.
Tecnología
Debemos entender la tecnología como la forma en que se obtiene el producto final y, siendo así, esta influye en la calidad de lo que ofrecemos, en la productividad, en la rentabilidad y en la satisfacción del cliente. Con la tecnología no solo innovamos de cara al cliente, sino que optimizamos recursos. La tecnología no está, necesariamente, ligada a la maquinaria, sino a cómo llevar a cabo el proceso.


Funciones de una empresa
Una empresa debe funcionar como un todo armónico que tiene un mismo objetivo. Cada departamento realiza las actividades en función del logro de ese bien común, siendo así, estas son las funciones básicas de una empresa.
Planificación y producción
La primera función de toda empresa es idear un proceso que dé como resultado el producto deseado. Para esto, la empresa toma en cuenta las tecnologías disponibles, la cercanía de la materia prima, entre otras cosas. En la misma planificación de la producción se estiman cantidades de materia prima y la mano de obra necesaria para darle continuidad al proceso.
Otro factor importante cuando se trata de producción, y su planificación, es el conocimiento del mercado, así se pueda satisfacer la demanda del cliente objetivo. Por lo que, toda empresa, antes de comenzar operaciones, debe preguntarse ¿Qué necesita mi mercado? ¿Cuáles son las características que satisface esa necesidad? ¿Cómo diseño mi proceso para que el producto final tenga esas características?


Marketing y ventas
Un departamento que se hace cada vez más importante dentro de una empresa es el de mercadeo y ventas. Actualmente, con la gran cantidad de opciones, es necesario que toda empresa exponga al mercado su producto de forma inteligente y atractiva. Partiendo de que el producto o servicio es innovador y que satisface las necesidades del cliente, el equipo de marketing destacó lo que hace diferente al producto para llamar la atención del mercado.
Hoy en día, con la aparición del mercado en línea, las estrategias de marketing y venta han evolucionado para adaptarse a la nueva manera en que el cliente potencial interactúa con el producto.
Otra función propia de los equipos de marketing y venta es la retención de clientes y su fidelización, con lo cual logran que las ventas de la empresa crezcan potencialmente.
Fiscalización del capital
Si bien, el objetivo de una empresa es producir un bien o servicio, para que tenga continuidad en el tiempo es importante que se vigile muy bien a dónde va el dinero. En cada operación de una empresa se consume recurso financiero, por lo que es vital llevar contabilidad de esto.
La fiscalización del capital, junto con la contabilidad, es importante para tomar decisiones sobre las operaciones de la empresa. La misión principal de la fiscalización es asegurarse de que se gaste lo justo y que se optimice el presupuesto.
Por su parte, el área contable, se asegura de que la empresa esté al día con los compromisos fiscales de la empresa.


Aseguramiento de la calidad y del entorno del trabajo
Una empresa que desea ser competitiva debe ofrecer niveles de calidad que satisfagan las expectativas de sus clientes. Es por esto por lo que, más allá de producir, la empresa debe asegurarse de que esa producción cumpla con ciertos estándares. En empresas medianas y grandes, existen departamentos dedicados a comprobar que la calidad del producto final es la deseada.
Por su lado, el aseguramiento del entorno de trabajo garantiza que las operaciones diarias se dan en el marco de lo establecido en las convenciones de trabajo seguro. Como en el caso del aseguramiento de la calidad, en las empresas existen departamentos que se encargan exclusivamente de preparar el espacio y a los que trabajan en él para que su labor sea segura.
Administración
Aunque pueda parecer que la parte financiera y contable controla al resto de áreas y, por ende, sus funciones, la administración es la que vela porque todos los departamentos trabajen en sincronía.
La administración de empresas es vital, ya que sirve como vínculo entre los departamentos, gestionando solicitudes para que el resto pueda dedicarse exclusivamente a sus funciones.


Organigrama de una empresa
Una de las mejores herramientas para mantener el orden de los departamentos de una empresa es el organigrama. En un organigrama de empresa se muestra la relación entre los departamentos, logrando determinar una jerarquía. Según el tipo de empresa, el organigrama tendrá una distribución específica.
Clasificación de las empresas
La clasificación de las empresas puede realizarse teniendo en cuenta múltiples factores, entre los criterios de clasificación de las empresas están su tamaño, actividad y forma jurídica.


Clasificación de las empresas según su tamaño
De acuerdo con su tamaño, encontramos los siguientes tipos de empresa:
- Grandes empresas. En esta clasificación se incluyen las empresas que cuentan con más de 250 empleados, aunque en España se toma en cuenta la facturación del negocio, siendo que, sí superó los 6.010.121 euros en el año contable anterior, se le considera una empresa grande. Dependerá de cada país la clasificación y las obligaciones de las empresas.
- Mediana empresa. Son las que cuentan con entre 50 y 250 empleados.
- Pequeña empresa. Son todas aquellas que tienen entre 11 y 49 empleados.
- Microempresas. Son las que tienen un máximo de 10 empleados.
En el caso de España, todas las empresas que no sean grandes son consideradas pymes.
Clasificación de las empresas según su actividad
De acuerdo, con su actividad económica, una empresa se puede clasificar en:
- Empresa del sector primario. En este grupo se encuentran todas aquellas que se encargan de la extracción u obtención de materia prima. Esta materia prima se obtiene a su vez de recursos naturales.
- Empresa del sector secundario. Las empresas en esta subcategoría son aquellas que procesan y transforman la materia prima obtenida en el sector primario, obteniéndose bienes de consumo. Todo el sector industrial forma parte de esta categoría.
- Empresa del sector terciario. Aquí se encuentran todas las empresas de servicios. No se producen bienes materiales, pero se encargan de la conexión entre el sector secundario y el consumidor final. Por ejemplo, las empresas de transporte se incluyen aquí, así como los comercios y las comunicaciones.


Clasificación de las empresas según su forma jurídica
Al hablar de la forma jurídica de las empresas, encontramos que existen solo dos tipos: las individuales y las sociedades.
Empresas individuales
En España, es la forma jurídica bajo la que trabaja el autónomo. Este tipo de empresa, al no tener personalidad jurídica, hereda las obligaciones y derechos del fundador. Esta forma jurídica tiene la ventaja de ser fácil de crear y es más rentable para negocios que no generan muchos beneficios. Por su parte, tiene en contra la responsabilidad ilimitada, es decir, que el autónomo responde por las deudas presentes y futuras. Además, suele ser más complicado optar por un crédito.


Sociedades
Este tipo de empresa se caracteriza por estar formado por un grupo de personas, por lo que, la persona jurídica es distinta a las personas físicas que forman la empresa, es decir, tienen obligaciones distintas. Aunque existen muchos tipos de sociedades, las más importantes son:
Sociedades limitadas
Tiene como requisito tener un capital de 3000 euros para crearla y puede ser fundada por un solo socio. En el caso de que existan varios socios, estos no pueden vender su participación sin la autorización del resto. Lo que más destaca de esta sociedad es que los socios tienen responsabilidad limitada, es decir, que, si existen deudas por parte de la empresa, solo pierden o se hacen responsable del dinero aportado por cada uno como capital.
Sociedades anónimas. Se requiere al menos 60000 euros para crearla y puede tener un único socio. A diferencia de la sociedad limitada, en una sociedad anónima, los socios pueden vender su parte sin tener la autorización del resto. Es una empresa de responsabilidad limitada.


Sociedades colectivas
En este caso, los socios aportan capital y mano de obra, la responsabilidad es limitada. Suele verse mucho en empresas familiares.
Sociedades comanditarias
Este tipo de sociedad tiene socios de dos tipos. El primer tipo son los socios colectivos; el segundo son los socios comanditarios. Por una parte, los colectivos tienen una responsabilidad ilimitada, mientras que los socios comanditarios tienen responsabilidad limitada al capital aportado. No requiere de un capital mínimo para su creación.

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Publicado por Roberto Touza David
Founder & CEO de Startups.st | Empowering Entrepreneurs & Pushing Ecosystems
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